Seúl, 8 jun (EFE).- Las dos Coreas acordaron hoy reunirse este domingo en el lado sur de la fronteriza "Aldea de la Tregua" de Panmunjom, en lo que supone el primer encuentro de este tipo desde 2011 y un claro gesto de acercamiento en las tensas relaciones de los dos países.

Las autoridades de Seúl y Pyongyang acordaron enviar tres representantes cada una a un encuentro que se celebrará en el corazón de la zona desmilitarizada que separa ambos países, lugar habitual de estos contactos al considerarse neutral.

El éxito o fracaso de esta primera reunión de trabajo determinará la celebración de unas conversaciones ministeriales propuestas por el Gobierno surcoreano para el próximo miércoles en Seúl, algo que no ha ocurrido a ese nivel desde 2007.

El esperanzador encuentro de mañana se produce después de que el pasado jueves el hermético régimen comunista sorprendiera al instar al Gobierno surcoreano a retomar el diálogo para tratar la normalización de proyectos conjuntos como el complejo industrial de Kaesong o el recinto turístico situado en el Monte Kumgang.

La propuesta de Pyongyang, que fue aceptada casi de inmediato por Seúl, se trata del primer gesto de distensión importante desde la última campaña de amenazas bélicas que Corea del Norte llevó a cabo entre marzo y abril.

Los dos países utilizaron ayer la línea de enlace de la Cruz Roja cuyo cierre en marzo interrumpió las comunicaciones bilaterales para acordar la celebración de la primera reunión de trabajo del domingo, aunque estaba pendiente decidir el lugar.

El Norte sugirió la localidad de Kaesong, en su territorio, y el Sur su lado de la frontera en la conocida como "Aldea de la Tregua" de Panmunjom.

En la lista de asuntos que se abordarán, entre los que no se incluirá la espinosa cuestión de la desnuclearizacion de Corea del Norte, el más urgente para ambos países es el relativo al complejo de Kaesong.

El macroproyecto industrial con capital surcoreano y mano de obra del Norte lleva detenido desde que en abril Pyongyang decidiera retirar a sus 53.000 trabajadores en plena campaña de hostilidades hacia Seúl.

Ubicado al sureste del territorio norcoreano a escasos kilómetros de la frontera con el Sur, el complejo industrial de Kaesong alberga a 123 empresas surcoreanas, que fabrican diversos productos aprovechando el bajo coste de la mano de obra del país comunista. Por su parte, Corea del Norte obtiene del complejo ingresos que aportan un importante sustento a su malograda economía, en crisis permanente desde los años 90.

En lo que respecta al enclave turístico conjunto del Monte Kumgang, el personal surcoreano permanece expulsado desde 2008 después de que la muerte de una turista surcoreana tiroteada por soldados norcoreanos desembocara en otro desencuentro entre Seúl y Pyongyang.

Además, los representantes de los dos países podrían poner sobre la mesa los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-53), que no se producen desde finales de 2010.

El anuncio del retorno a la vía del dialogo en las relaciones intercoreanas ha sido recibido con optimismo en la comunidad internacional, y los países implicados en las estancadas negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte (las dos Coreas, EE.UU., Japón, China y Rusia) han expresado su satisfacción.

En este sentido, el cambio de rumbo de las relaciones coinciden con la cumbre de dos días en el sur de California entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, donde uno de los asuntos más importantes será la actitud desestabilizadora de Corea del Norte.

China, principal y casi único aliado de Pyongyang, ha mostrado su malestar por la última campaña de provocaciones de Corea del Norte, que ha incluido amenazas de guerra atómica después de que la ONU sancionara su prueba nuclear de febrero.