Pie de foto: Elena González, directora del Centro de Atención a la Diversidad, entrega un aporte económico a la estudiante Karleti Martínez, de parte del Voluntariado Bancentraliano

 

Recursos cercanos a RD$ 600,000.00 fueron empleados en ayudar a personas mayores, niños y sus familias a enfrentar las necesidades originadas por el COVID-19

 

Santo Domingo, República Dominicana. El Voluntariado Bancentraliano (VB), brazo social del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), realizó una donación de RD$300,000 al Centro de Atención a la Diversidad, y otra de RD$294,000 a la Casa de la Tercera Edad, ambas entidades situadas en la provincia Hermanas Mirabal.

Los recursos destinados a la Casa de la Tercera Edad, que dirige la profesora Xiomara Gómez, fueron empleados en reanudar las actividades en ese centro, en especial las relacionadas con la seguridad alimentaria, así como a la atención a mayores con dificultades que son extensivas para sus familias debido al impacto del COVID-19 en poblaciones vulnerables. Con el aporte del VB fueron beneficiados 91 adultos mayores y sus familiares.

Por su parte, el Centro de Atención a la Diversidad, dirigido por la profesora Elena González, es una entidad dedicada a la educación inclusiva, que acoge niños y niñas a los que se les otorga una equiparación de oportunidades en la sociedad debido a su situación de vulnerabilidad ante sus necesidades de formación. Con el aporte del VB fueron beneficiados 200 menores y sus familiares.

Los recursos fueron entregados por Luis Martín Gómez, director de Comunicaciones y vicepresidente ejecutivo del Voluntariado Bancentraliano, acompañado por Denisse Comarazamy, subdirectora de Responsabilidad Social Institucional de la misma entidad, y Soraya Bautista, coordinadora técnica de esta misma área.

 

Recursos cercanos a RD$ 600,000.00 fueron empleados en ayudar a personas mayores, niños y sus familias a enfrentar las necesidades originadas por el COVID-19

 

Luis Martín Gómez expresó que para el gobernador del BCRD, Lic. Héctor Valdez Albizu, las autoridades y los voluntarios, es una satisfacción colaborar con el bienestar de las personas mayores y los niños y niñas de ambos centros, de modo que puedan encontrarse en las mejores condiciones para recibir sus atenciones cotidianas.