Por Nelson Marte

Luego de que  Milagros Ortiz Bosch documentó que la doble condición de candidata vicepresidencial y administradora de las ayudas sociales que privilegia a la señora Margarita Cedeño viola las leyes Electoral, de Partidos Políticos y de Función Pública, la señora Vicepresidenta publicó  ayer un artículo en el que intenta responder los sólidos argumentos de Milagros

Sin mencionar directamente a Milagros ni aludir sus irrebatibles argumentos, de alguna manera la señora Vicepresidenta afirma que su “responsabilidad social” está primero que todo, e insinúa así que esa “responsabilidad” es una especie de patente de corso que le habría otorgado el presidente Danilo Medina para actuar por encima de la Ley.  

Ante esa capacidad que se atribuye la Vicepresidenta para pisotear las 3 referidas leyes, vengo con un refuerzo: La Constitución Vigente, la que usó el presidente Danilo Medina para dar paso a su reelección de 2016.

Y para darle fuerza a mi Carta Magna,  pongo el énfasis puesto por el presidente Bill Clinton, cuando en su campaña contra Bush padre, le advertía ¡Es la economía, estúpido!, dejándole clara la razón por la que ganaría la elección, como ocurrió.

Claro, yo en este debate con la señora Vicepresidenta no podría enrostrarle estupidez, por respeto a la dama y al cargo que ostenta, y por la sagacidad exhibida en la política.

Pero sí puedo titular ¡Es la Constitución, señora!, observándole que su defensa del doble desempeño viola además la llamada Ley de Leyes o Carga Magna que es la Constitución sobrenombres que indican está por encima de todos y de todo, incluyendo la “responsabilidad social” que se atribuye  doña Margarita.

Al definir las condiciones en que la JCE debe organizar las elecciones, la Constitución cita el carácter “libre”, “transparente”, “equitativo” y “objetivo” que deben  caracterizarlas para escoger con legalidad y legitimidad  a nuestros presidentes y vicepresidentes, legisladores y autoridades municipales.

Me quedo con las calidades de “libres” y “equitativas” que constitucionalmente deben tener las elecciones. En un reciente discurso la Vice dijo que tenía varias bases de datos, con las cédulas de la gente, para determinar a quién le daban y a quien no la comida, los bonos y beneficios de las ayudas sociales de la Presidencia.

Después de ese discurso la señora declaró que “Ganaremos porque somos el equipo más experimentado”, obviamente refiriéndose al PLD.

Luego dijo que su «amado» Leonel tiene 8% en encuesta, y que en segunda vuelta apoyaría al PLD

Dijo creer que “era la mejor candidata para el PLD” y explicó que se quedó en el PLD porque: "en política se trabaja en equipos, no se puede seguir a hombres, a mujeres o apellidos. Yo apoyo al partido y que quede claro que el candidato de mi partido es Gonzalo Castillo".

Esa última declaración evidencia que ella es una política incondicional a lo que diga “el equipo” y el “candidato”, por encima de lo que dice el interés nacional, verbigracia el ordenamiento legal.

Cito esas tres declaraciones ofrecidas a la prensa, y su explicación de que tiene toda la información sobre los favorecidos o no con la ayuda social que ella dirige, para advertir que el necesitado informado de que ella lo sabe todo, y que es una política que responde al interés de su grupo, no será totalmente “libre” para elegir, frente al gobierno, y su participación en el certamen no permitirá tampoco una competencia  equitativa.

Es decir, que además de violadora de las leyes Electoral, de Partidos Políticos y de Función Pública, su doble condición de candidata y repartidora de bienes públicos la lleva también a Margarita a violar la Constitución.

Como puede verse, el gobierno del PLD y sus figuras se han colocado no sólo por encima de la Constitución y las leyes sino además por encima del bien y del mal. No le paran a nada.

La voluntad popular les dará su merecido.