INVESTIGACIÓN POLICIAL: LA HISTORIA COMO TRAGEDIA O LA HISTORIA COMO COMEDIA

Si es original y no editado el video de la entrevista y la entrega a sus abogados del técnico en investigación de la empresa de telecomunicaciones Claro, Manuel Antonio Regalado Martínez, no hay que ser un Agente 007 ni Cypol o de una serie de AXN ni un investigador forence para determinar con facilidad que que en ese momento el detenido no estaba golpeado.

Sólo hay que observar bien cómo al ser invitado por el actuante Ministerio Público a cambiar de asiento, el señor Regalado Martínez mueve varias veces muy libremente y sin ningún asomo de dolor el brazo que luego mostraría inmovilizado durante la entrevista concedida a la periodista Alicia Ortega.

Por demás, a sabiendas del valor que representa ese testigo-actor para la investigación de un hecho sin precedente en los anales de este país, es muy difícil que el alto mando policial no se encargara de informar sobre tal apresamiento al Ministro de Interior y Policía, éste al Procurador General de la República y éste, a la vez, al Jefe del Estado.

Por tanto, en atención a las indefectibles implicaciones políticas para el gobierno y consciente de lo que se le avecinaba en medio de una crisis electoral, me permito dudar que la Policía no recibiera instrucciones precisas de su comandante en Jefe de preservar y garantizar la integridad física del reo, repito, en atención a lo que representa el detenido.

Ahora que caigan sobre mi cabeza y el cuerpo entero los palitos y la maledicencia de quienes consideren puesta en duda su versión de los hechos, pero permítanme decirles que, al igual a lo sucesido con el caso David Ortiz, siento que algo no cuadra desde lado del señor Regalado Martínez.

Además, huelga decir que de no mediar la relación política en su actuación, a quien este empleado debió reportar cualquier anomalía detectada por él era a la empresa para la cual trabaja (Claro) en lugar de a su amigo El coronel Guzmán Peralta. Todo esto podría ser dilucidado a partir del peritaje a las informciones contenidas en su equipo celular.

Por otra parte, aunque dudo que se hagan del dominio público, sería importante conocer las versiones del coronel Koji Maruyama, encargado de la vigilancia de los cables de fibra óptica entre la Junta Central Electoral y la empresa de telecomunicaciones; y también la declaración del supuesto implicado, coronel Ramón Antonio Guzmán Peralta sobre el presunto sabotaje que habría dado al traste con la anulación de las inconclusas votaciones del domingo 16 de febrero en curso.

El tema es la crisis de credibilidad que viejas prácticas impregnaron como imagen a la institución policial. Tal es el caso de las torturas que pende sobre ella, al punto de que por mejor trabajo que realice con el tema de la investigacion, muy pocos lo avalan. Sólo hay que recordar que, pese a haber dado resultados satisfactorios en sólo 72 horas, la investigación sobre el atentado contra David Ortiz vino a ser asumida por la opinión pública meses después, tras ser avalada por los resultados de sendas investigaciones dispuesras por el FBI norteamericana y otra privada contratada por el propio ex-pelotero.