La condición de Spare aún con los avances médicos y tecnológicos de hoy día no tienen cura, razón por la cual debió aprender a convivir con ella.

 REINO UNIDO.- Un joven londinense está destinado a vivir restringido de las actividades cotidianas luego de haber sido diagnosticado con el síndrome de muerte súbita, situación que no le permite recibir ningún tipo de sobresaltos o eventos que hagan que su corazón se acelere y reciba altas descargas de adrenalina.

Liam Spare, de 17 años de edad, tiene contraindicado por sus médicos a realizar actividades tan comunes como bailar, correr, reír a carcajadas, o practicar algún deporte que puedan provocar que su corazón se acelere a más de 80 pulsaciones por minuto, situación que en caso de presentarse puede provocarle una muerte súbita.

Spare que fue diagnosticado  a los, 8 años, y ha sufrido dos paros cardíacos tiene que hacer una amplia programación de las actividades que va a realizar cada día, con el fin de evitar cualquier tipo de alteración en su organismo.

Los médicos que han estudiado el caso del adolescente la han denominado, taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica (CPVT, siglas en inglés).

La condición de Spare aún con los avances médicos y tecnológicos de hoy día no tienen cura, razón por la cual debió aprender a convivir con ella.

El caso más reciente de emergencia que sufrió el joven, tuvo lugar en el gimnasio de la escuela a la que asiste, momentos en que estuvo realizando levantamientos de pesas y sufrió un paro cardíaco que fue revertido por un entrenador que le aplicó maniobras de resucitación o RCP.