Dentro de los productos naturales que se utilizan desde antaño para tratamientos de belleza, destaca el huevo, uno de los alimentos más nutritivos a los que se pueden recurrir. Veamos, a continuación, los beneficios del huevo en las mascarillas para el rostro:

Primero vale recordar que el huevo se compone de dos partes nutritivas: la clara y la yema. La primera es rica sobre todo en proteína albúmina, en cerca de un 15%, mientras que el resto es básicamente agua. En este sentido, al aplicar sobre la piel el agua se evapora y la albúmina queda sobre la piel, nutriéndola y dejándola más suave, con un ligero efecto lifting.

La yema, por su parte, es más rica en grasas y con aporte de vitaminas A, D y E, por lo que ayuda especialmente en caso de piel y de cabello seco. Otros dos compuestos importantes son la luteína y el azufre, que son esenciales para la generación de queratina y de colágeno.

En cosmética también puede usarse la cáscara del huevo. Rica especialmente en calcio, entre otros minerales. Aunque, en este caso, habrá que extremar los cuidados en cuanto a la limpieza, ya que es la parte con más cantidad de bacterias.

Lo cierto es que el huevo es un ingrediente muy útil para añadir a las mascarillas, ya que aporta muchos nutrientes y proteínas que darán mayor firmeza y luminosidad a la piel. De todos modos, antes de su uso, habrá que asegurarse que no se tiene alergia al huevo, ya que es uno de los alimentos con mayor incidencia de alergias.

Mascarilla para tensar la piel
Qué necesitas: una clara de huevo y un puñado de perejil.

Preparación: batir las claras a punto de nieve. Lavar el perejil y cortar bien pequeño, triturándolo. Incorporar bien ambos ingredientes. El perejil suma clorofila y otros nutrientes que ayudarán en caso piel grasa o deslucida.

Aplicación: con la piel limpia y seca, aplicar la preparación con un pincel y dejar actuar 10 minutos. Aclarar luego la piel con agua fría.

Mascarilla para suavizar y nutrir la piel
La yema de huevo es esencialmente nutritiva, por lo que mejorará la piel seca. Para el cabello, las mascarillas de yema de huevo son también muy empleadas para nutrir y embellecer la cabellera.

Qué necesitas: una yema de huevo, una cucharada de aceite de almendras dulces, coco u oliva, y medio aguacate maduro.

Preparación: mezcla la yema de huevo con el aceite. Tritura bien el aguacate maduro y suma la preparación anterior. Mezcla bien hasta que quede homogéneo.

Aplicación: con la piel limpia, aplica la mascarilla y deja actuar media hora. Lava luego bien el rostro y seca con toalla limpia. Puedes aplicar entonces una espuma de limpieza específica para suavizar la piel.

Otra posibilidad es usar un plátano maduro en vez de aguacate. Esta misma mascarilla se puede usar también para el cabello, solo que habrá que dejar actuar de una a dos horas y cubrir con un film. Lavar bien el pelo después.

Fuente: Nosotras