A tres años de gestión del presidente Danilo Medina, cumplido el pasado 16 de agosto 2015, y buscando una reelección para los comicios de mayo 2016, la delincuencia le ha ganado la batalla, según los hechos ocurridos en el país y opiniones generalizadas en los medios y redes sociales, contradiciendo declaraciones de defensas de sus funcionarios.

No obstante a la campaña propagandística desde la esfera del Poder de “construir” en la opinión pública la percepción de que todo anda bien, en este y otros aspectos importantes para la vida nacional el fracaso de Danilo Medina, ha sido más que evidente, a lo que debe prestar mayor atención.

El problema de la delincuencia tiene al garete a sectores interno y externo, como el caso del embajador de los Estados Unidos en el país, James Brewester, quien adelantó que se reunirá con el Jefe de la Policía Nacional para tratar el tema, por considerar que se trata de un problema que impacta a los ciudadanos norteamericanos que vienen como turistas al país, por lo que es importante erradicar este flagelo.

Contrario a tiempos pasados, ahora la delincuencia castiga a sectores del propio poder político, siendo un caso patético el ocurrido hace algunos días al ex ministro de Obras Públicas y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Víctor Díaz Rúa, quien fue víctima de un asalto junto a su esposa, y para agregar a lo que sería una larga lista cabe mencionar los robos a la oficina de Iván Ruíz, productor de El Show del Mediodía y al comediante Felipe Polanco (Boruga).

La delincuencia mantiene secuestrado al país, literalmente hablando, y sólo en la primera semana de mando del nuevo jefe de la Policía Nacional fueron asesinadas al menos 6 personas, según cifras oficiales.

En el gobierno de Medina, el flagelo de la delincuencia ha ido unido de la mano junto a la corrupción y la impunidad, donde ha sacaco un cero, con casos sometidos a la Justicia como el del senador Félix Bautista, donde la sociedad dominicana se quedó esperando un debido castigo.