Tras el presidente Danilo Medina, asumir la presidencia de la Republica, fueron muchos los legisladores de su entorno político los que pensaron que dejarían sus posiciones en el Congreso Nacional para ocupar cargos de principalía y relevancia en el Poder Ejecutivo.

Los que de una u otra manera pensaron de esa forma, se encontraron con la sorpresiva decisión de que el mandatario optó porque continuaran representando a sus comunidades en el Poder Legislativo, tal y como se habían comprometido en las elecciones del 2010.

En ese momento el Jefe de Estado entendió que todo el que había sido electo para una posición específica, en este caso los legisladores, deberían agotar el periodo para el que fueron escogidos y de esa manera cumplir con las demandas de sus electores y sus comunidades.

Entre los legisladores, que por su contribución al proyecto Danilista entendían que podrían ser favorecidos con importantes posiciones en el Poder Ejecutivo se encontraban, Charlie Mariotti, Tomy Galán, Rubén Maldonado, Elpidio Báez Nelson Guillen, José Cabrera, Lucia Medina, Gustavo Sánchez, entre otros.

Este último, ante las esperanzas esfumadas de poder acceder a una posición de importancia que le permitirá resolverle problemas a sus electores, designándolos en puestos de la administración pública y seguir creciendo políticamente, decidió montarse en el caballo de la pre- candidatura presidencial de Temistocles Montas, quien lo designó como su Jefe de campaña a nivel nacional.

Sin embargo, con la designación del doctor Gedeón Santos, en el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), al parecer el presidente Danilo Medina ha cambiado de actitud y de nuevo han vuelto a renacer las esperanzas entre los legisladores de su parcela política en ocupar cargos en el tren gubernamental del Estado.

Santos quien es Diputado de la Republica Dominicana ante el PARLACEN, por el momento ostenta ambas posiciones a la vez, pero sus ocupaciones en el INDOTEL, le obligaran a renunciar de esa posición, aunque entendemos que la posición de legislador no es compatible con ninguna otra función del Estado, excepto la de profesor o maestro.

Desde luego, que tras la decisión implícita del presidente Danilo Medina, de dejar sin efecto la prohibición de que los funcionarios electos pasen a ocupar puestos en la administración pública, a partir de ahora veremos cómo lloverán las presiones de seguidores sobre el mandatario que se consideran con la suficiente autoridad para reclamarle ser favorecidos con una posición administrativa  de importancia por el trabajo realizado a favor  de su proyecto político.

Esto no obstante será beneficioso tanto para el Estado dominicano, como para el propio Partido de la Liberación Dominicana (PLD), porque permitirá que la parte media de su dirigencia política pueda crecer, ya que la mayoría de su cúpula ha ocupado durante más de una década las más importantes posiciones administrativas con que cuenta el gobierno central.

En fin, como tanto en la sociedad dominicana como en el propio PLD, se ha estado hablando mucho recientemente de la alternabilidad política en la Administración Publica, el presidente Danilo Medina, con este cambio de actitud ha puesto su granito de arena en el camino hacia esa aspiración de Temistocles Montas y de otros que todavía siguen aguantando callados el momento oportuno que a lo interno del partido morado se abra la carrera hacia la presidencia de la Republica.