Santo Domingo.- Tras acoger una solicitud de la ProcuradurÃa Fiscal de la provincia Santo Domingo, el Primer Tribunal Colegiado de esta demarcación condenó a 20 años de prisión a un hombre que violó sexualmente a tres sobrinas suyas menores de edad.
La FiscalÃa de la provincia de Santo Domingo acusó al imputado de violar las disposiciones legales de los artÃculos 330, 331 y 333 del Código Penal Dominicano, asà como 12, 15 y 396 de la Ley 136-03, que instituye el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
El Ministerio Público presentó pruebas contundentes que demostraron la responsabilidad penal del imputado, quien cometió agresión y abuso sexual contra tres sobrinas suyas, de 11, 13 y 15 años de edad, respectivamente, cuyos nombres se omiten para preservar su pudor y dignidad humana.
En el expediente se establece las diferentes formas en que el imputado vejaba a las niñas en detrimento de su pudor, dignidad y de su sano desarrollo psicológico. También, consta la declaración de una de las madres denunciantes, en cuyo relato afirma que sus dos hijas les confesaron, por separado, que su tÃo abusó sexualmente de cada una de ellas en las mismas circunstancias y lugar, en diferentes momentos.
En su caso, la menor de 13 años, primero narró a su hermana mayor de 15 años, que su tÃo solÃa llevarla frecuentemente a la casa de la mamá de su madre, desde la edad de 5 años, donde aprovechaba que la abuela saliera de compras para manosearle sus partes Ãntimas, práctica que mantuvo sobre la menor hasta que cumplió los 11 años de edad, cuando la violó sexualmente.
La receptora hermana de 15 años, recordó que su también tÃo e imputado, habÃa hecho lo mismo con ella cuando tenÃa alrededor de 9 años de edad, en casa de la misma abuela.
Mientras que la menor de 11 años fue violada sexualmente en casa de una tÃa, no obstante haber sido vejada por su tÃo desde que ella tenÃa 7 años de edad.
Además de los 20 años de reclusión en la cárcel pública de La Victoria, el tribunal le impuso al sentenciado el pago de una indemnización de RD$2 millones de pesos por daños y perjuicios en contra de las menores, más el pago de las costas penales en provecho de los abogados concluyentes.