Investigadores de Reino Unido afirman que es posible cargar un teléfono con orina, utilizando células de combustible microbianas que convierten residuos en electricidad.

El equipo probó la potencia de la orina para energizar un dispositivo móvil de Samsung, el cual utilizó de forma eficaz los mecanismos para hacer una llamada telefónica, enviar mensajes de texto y navegar por Internet.

Hasta ahora las pruebas han tenido éxito, pero el equipo todavía tiene que perfeccionar el método para que las células de combustible puedan proporcionar una carga completa a la batería.

Ioannis Ieropoulos, investigador de University of the West of England, comparó este diseño inusual con otras formas alternativas de carga, tales como la energía solar.

"La belleza de esta fuente de energía es que no dependemos de la naturaleza errática del viento o el sol, en realidad estamos reutilizando desechos para crear energía", dijo a The Telegraph.

La investigación es parte de un proyecto en curso financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates y del Consejo de Investigación en Ingeniería y Ciencias Físicas del Reino Unido.

Aunque Ieropoulos ha señalado al cargador como algo nuevo, la idea de convertir los excrementos humanos en energía se ha introducido en el pasado.

En 2005, científicos de Singapur dieron a conocer una batería que puede ser activada por los fluidos biológicos. Sin embargo, a diferencia de la tecnología del equipo del Reino Unido, el equipo de Singapur diseñó la batería con la intención de crear una fuente de energía para kits desechables médicos.

Sin embargo, al parecer, los científicos han tenido dificultades para llevar este cargador a la práctica.