Johannesburgo, 7 jul (EFE).- El expresidente sudafricano Nelson Mandela cumplió hoy un mes hospitalizado por una recaÃda de una infección pulmonar, y pasó hoy su dÃa decimoquinto dÃa en estado crÃtico.
En el último parte oficial, divulgado el pasado jueves, la presidencia sudafricana anunció que el estado de Mandela seguÃa siendo "grave pero estable".
El sÃmbolo de la lucha contra el régimen racista del "apartheid" fue ingresado el pasado 8 de junio en estado "grave pero estable" en un hospital de Pretoria, debido a problemas respiratorios.
El pronóstico de Mandela, que el próximo dÃa 18 cumplirá 95 años, se agravó el pasado 23 de junio, cuando su estado pasó a ser crÃtico.
El que fuera el preso polÃtico más célebre del mundo recibió hoy los elogios del ministro de Empresas Públicas sudafricano, Malusi Gibaba.
Gibaba calificó a Nelson Mandela de "prueba viviente" de que los sudafricanos nacidos en zonas rurales pueden convertirse en iconos globales, informa la emisora de radio Eyewitness News.
Gibaba alabó a Madina -como se conoce al expresidente en su paÃs- durante un acto de oración por su salud celebrado hoy por las juventudes del gubernamental Congreso Nacional Africano, que un dÃa lideró Mandela.
La ministra de Recursos Minerales, Susan Shabangu, y el titular de Deportes, Fikile Mbalula, asistieron también a la liturgia, celebrada en la localidad de Katlehong, al este de Johannesburgo.
El que para muchos es el "padre de la nación" siguió recibiendo hoy tributos y buenos deseos a las puertas del hospital de Pretoria en el que está internado.
Hasta allà se acercó hoy un grupo de motoristas sudafricanos para mostrar su apoyo a Madiba, informa la agencia local de noticias Sapa.
"Él nos enseñó a olvidar el pasado y a construir una nación unida", dijo el presidente del Club de Motoristas Sopranos, Papas Jaca, que aseguró que el paÃs aún necesita "la sabidurÃa" del antiguo estadista.
Nelson Mandela fue elegido en 1994 primer presidente negro de Sudáfrica, en las primeras elecciones democráticas en las que pudieron participar sin distinción de raza todos los ciudadanos del paÃs.
Mandela habÃa sido liberado cuatro años antes, tras pasar 27 años detenido en las prisiones del "apartheid", en las que contrajo las afecciones respiratorias que ahora sufre.
Junto al último presidente del régimen supremacista, Frederik Willem De Klerk, Mandela lideró una modélica transición polÃtica que evitó una guerra civil entre blancos y negros e hizo posible la convivencia pacÃfica entre todos los grupos étnicos.
Sus esfuerzos por la reconciliación les valieron a ambos el premio Nobel de la Paz que compartieron en 1993. EFE