No estamos “todos†conectados. Más del 50% de la población mundial no usa internet y muy pocos en esa cantidad han tenido acceso alguna vez a la web. Este enorme número está representado por los habitantes de los paÃses más pobres del mundo, asà como también por aquellos que están en vÃas de desarrollo económico con mercados emergentes. En estos últimos Google quiere invertir, desarrollando una red inalámbrica con la cual proveer de internet a toda la población para que puedan utilizar los microprocesadores y teléfonos móviles de bajo costo que los de Mountain View ya están fabricando especialmente para esas regiones.
Las modernas intenciones comerciales de Google son reconocibles porque la empresa ha dado las suficientes muestras para que entendamos que quiere despegarse de los negocios virtuales. El despegue es en un porcentaje menor, Ãnfimo en relación al resto de las actividades de la compañÃa, pero quiere aprovechar ese espacio para desarrollar tecnologÃa de implementación urbana como servicio. Un ejemplo son los proyectos que habÃa para la fibra óptica de alta velocidad que Google en Europa o atravesando el Océano PacÃfico. Otro ejemplo es la reciente investigación de Emir Efrati de WSJ, que habla de Google interesándose por los mercados emergentes en los paÃses en vÃas de desarrollo económico. En lugares como Ãfrica, Google buscará financiar proyectos que faciliten el acceso a internet a una mayor cantidad de personas.
La operación que Google comenzará a desarrollar en el mediano plazo estará radicada en la siempre económicamente desbastadas ciudades de Ãfrica, donde la paulatina y muy humilde recuperación económica ha dado lugar al interés de Google, que quiere que más gente utilice su servicio (aunque siempre han abogado por el acceso universal a internet). La propuesta de Google es la conquista de un nicho que está latente y que de tener una financiación fuerte, su pujanza será reflejo de lo que ha sido en otros lugares del planeta que hasta hace unos años no tenÃan conexión a la red. La red se establecerÃa desde Sudáfrica a Kenia, y el acceso será co-gestionado junto a reguladores de los gobiernos de la zona, según comenta el investigado sobre el co-fundador de Google, Larry Page, un entusiasta de los grandes proyectos.
Aprovechando las ondas reservadas para la televisión, Google quiere que la red sea inalámbrica para que su proyecto se complemente con la distribución comercial de teléfonos móviles inteligentes de bajo costo en la zona, asà como también de una nueva tecnologÃa de microprocesadores económicos. Además, se utilizarÃan medios de transporte aéreo como dirigibles, a los que se usarÃa de satélites para expandir la señal sobre el territorio. Interesante pero nada ingenua movida de Google, que con la coparticipación de Google X, Google Access y Google.org ya no disimula sus intenciones de convertirse en el centro de la acción en internet y también en las telecomunicaciones, con todo lo que eso significa en términos de beneficios. Don't be evil