Santo Domingo, RD.- El Gobierno dominicano decidió que no suscribir el Pacto Mundial para la Migración Ordenada y Regular, el cual se firmaría los días 10 y 11 de diciembre en Marruecos, donde la Organización de Naciones Unidas realizará una asamblea general y la Conferencia Intergubernamental para esos asuntos.

La decisión fue tomada por el presidente Danilo Medina, como jefe de la política exterior dominicana, luego de que una comisión interinstitucional formada por él rindiera un informe sobre el tema.

Respecto a dicho pacto, el primer país en plantear su negativa es Estados Unidos, y se unieron Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia, la República Checa e Italia. Este último dijo que no firmará hasta no tener una aprobación del Parlamento, porque cree que sería una decisión que afectará a sus ciudadanos. 

La ONU había dicho que no obliga a ningún país a pertenecer, pero especificó que podría haber consecuencias como la perdida de la credibilidad internacional para los que dejen de formar parte del pacto. 

El pacto creado ONU, detalla 23 puntos que tratan temas como la prevención de la trata de personas a causa de la migración, la gestión de fronteras más seguras, la eliminación de la discriminación y la promoción de las transferencias de remesas más rápidas, seguras y baratas.

De igual que la mejora de la protección consular, el empoderamiento de los migrantes para que sean incluidos como parte de la sociedad, solo utilizar la detención migratoria como medida de último recurso, el salvaguardar vidas y establecer esfuerzos internacionales coordinados sobre migrantes desaparecidos.

DOCUMENTO DEL PRESIDENTE DANILO MEDINA

El documento del presidente Danilo Medina dice que el país tiene presiones y desafíos migratorios resultantes de una isla con dos países y que por ende existen desbalances en materia económica, social, medioambiental y de seguridad.

“Si bien el pacto tiene innumerables disposiciones que son bien vistas por el Gobierno dominicano, así como la gran mayoría de los gobiernos alrededor del mundo, también tiene disposiciones que resultan contrarias al interés nacional", expresa el documento, que fue leído por Flavio Darío Espinal.

"Aunque el pacto no tiene carácter vinculante por no tratarse de un tratado internacional estrictamente hablando, su adopción generaría compromisos al Estado dominicano que podrían socavar su capacidad para hacer valer sus normas migratorias e implementar con eficacia las políticas migratorias que el cumplimiento de esas normas exige”, manifestó en una rueda de prensa en el Palacio Nacional.

Algunas de las medidas del pacto son: la prevención de la trata de personas a causa de la migración, la gestión de fronteras más seguras, la eliminación de la discriminación y la promoción de las transferencias de remesas más rápidas, seguras y baratas, entre otras.

Asimismo, dijo que la firma del pacto crearía compromisos internacionales que podrían limitar al país a dar respuestas o soluciones a los problemas que ocurren en la frontera. También la unión al acuerdo tendría como consecuencia innumerables cargas que podrían “desbordar con creces los recursos del país”.

“El Gobierno dominicano tiene que responder también al sentir nacional. La adopción de un pacto de esta naturaleza, por lo que envuelve y por las implicaciones que tiene, requiere de un consenso básico en la sociedad dominicana que no parece existir en las actuales circunstancias.