Ninguno de los llamados nacionalistas que desde el extranjero se definen como patriotas y defensores del país han dicho nada respecto al envío a la República Dominicana de un narcotraficante cubano-americano condenado a pena de veinte años de prisión o reclusión en los Estados Unidos de América y que tras haber cumplido dicha sanción, en virtud de un acuerdo con las autoridades nacionales, ha sido enviado a nuestra nación.

Para estos nacionalistas militantes, no es ningún riesgo ni constituye peligro alguno para el país, que el narcotraficante Augusto "Willie" Falcón, el cowboy de la cocaína, durante más de dos décadas se dedicara al tráfico de drogas hacia los Estados Unidos de América para su posterior comercialización y distribución, hasta que fue apresado, enjuiciado y condenado por esos hechos.

Su suspicacia no les alcanza para hacer el ejercicio de preguntarse: si el narcotráfico es un crimen de lesa humanidad y Augusto "Willie" Falcón es un nacional cubano estadounidense que por las consideraciones que entienden, no quieren deportarlo a su país de origen, si ya cumplió su condena, entonces porqué no lo dejan allá y deciden enviarlo a la República Dominicana que es una nación pequeña, pobre, de instituciones débiles y más vulnerables?

A ninguno de esos llamados nacionalistas que desde el extranjero se definen patriotas y defensores del país han dicho nada respecto al envío a la República Dominicana de ese narcotraficante cubano-americano que no tiene ningún vínculo con nuestra nación y que después de pagar su deuda con la sociedad estadounidense en donde quebrantó sus leyes, viene a nuestro suelo en virtud de un acuerdo complaciente con nuestras autoridades y cargado de complicidades.

Para estos nacionalistas militantes, no es ningún riesgo ni constituye peligro para el país, que esa persona que durante más de dos décadas no tuvo reparos en dedicarse al tráfico de drogas hacia los Estados Unidos de América y a su posterior distribución hasta que fue apresado, enjuiciado y condenado en dicho país, cohabite entre nuestra niñez y adolescencia huérfana de protección ante ese maldito flagelo de las drogas.

No les mueve a desconfianza pensar en el hecho de que a este señor, Los Estados Unidos de América, un gran país; le brindó, cobijo, protección y pan  y a pesar de ello traicionó su confianza y conspiró para dañar su sociedad. Si esto es así como lo es, qué garantía tienen nuestras autoridades de que no hará lo mismo con la República Dominicana?

En el posible supuesto de que Augusto "Willie" Falcón también traicione la confianza del país, no se habrán preguntado a qué cosa se comprometieron las autoridades dominicanas para aceptarlo en nuestro territorio y bajo cuales condiciones?    

Y es que por lo que vemos, con el envío de “Willie” al país no existe ningún tipo de riesgo para esos nacionalistas, ni siquiera ante la proverbial vulnerabilidad de nuestras autoridades encargadas de perseguir y reprimir el crimen, como tampoco existe ningún peligro de que ese narcotraficante pueda usar sus contactos,  relaciones y recursos para volver por sus fueros y tomando nuestro país como pivote, continuar metiendo drogas a Estados Unidos o Europa o en el peor de los casos, comercializando dichas sustancias en las calles del país.

Para estos violentos patrioteros que auspician el odio entre naciones, la única amenaza que existe contra la República Dominicana proviene de los periodistas Huchi Lora, Altagracia Salazar, Marino Zapete, Edith Febles y algunos otros que difieren de sus métodos y propósitos; propugnando por una cultura de paz y de respeto.