“Papi prepáreme un moro con albóndigas como usted sabe hacerlo"; fue la última conversación sostenida via telefonica por el pelotero con su padre un día antes de su muerte. Jairo murió en un accidente el pasado sábado en la autopista las Américas, quien iba acompañado de dos compañeros que resultaron heridos.

Jairo Capellán, de los Rojos de Cincinati, jamás pensó que no disfrutaría de una de sus comidas preferidas, que le preparía su padre David Capellán.

La familia de Jairo estaba preparada para la esperada noticia.

“Papi prepáreme un moro con albóndigas como usted sabe hacerlo. Voy mañana para allá a darle una buena noticia”. Esa expresión fue parte de la última conversación telefónica que sostuvo el prospecto de los Rojos de Cincinnati, Jairo Capellán, con su padre David Capellán el pasado viernes.

El sábado todo estaba preparado para la esperada noticia que mantenía en vilo a toda la familia. Nunca pudo concretizarse. Ese mismo día, un accidente automovilístico, próximo al peaje de la autopista Las Américas, terminó con la vida del joven lanzador de tan solo 19 años.

“Recuerdo que el viernes le pregunté que si iba a venir como siempre acostumbraba hacerlo. Me dijo que sí y que le guardara un moro con albóndigas y ensalada como a él le gustaba que yo le preparara. Lo que nunca pensé que eso se quedaría ahí”, agregó.

Relató que Jairo, quien firmó por la suma de 10 mil dólares con Cincinnati en 2017, fue siempre un joven aplicado, entregado a su deporte y a su familia, detalles que, según dice, lo llenarán de orgullo mientras vida tenga.

“Mi hijo llegó a las Grandes Ligas espiritualmente y no física porque ya no está. Fue un muchacho que nunca tuvo problemas con nadie, en especial en este sector (Villas Agrícolas). Esta es una familia cristiana de muchos principios y valores”, sostuvo su padre.

El deceso de Jairo se produjo luego de que el vehículo en el que viajaba junto al lanzador Raúl Hernández, quien resultó herido al igual que su compañero y jardinero Emilio José García, se le ponchara una goma. García, quien guiaba el auto, perdió el control, chocando segundos después con la isleta central de la vía.

“Recuerdo que ese día llamaron por teléfono para decirme que mi hijo estaba en el Darío Contreras con una pierna fracturada. A seguidas llega otro joven con un celular mostrándome un video donde él está con vida, pero falleció más tarde por los golpes recibidos”, expresó Capellán, quien junto a Librada Amador Cabrera procrearon tres hijos. Jairo era el menor.

Respaldo de Cincinnati

David Antonio Capellán, hermano de Jairo, expresó que la organización de los Rojos de Cincinnati, una vez enterada de la trágica noticia, se ha mantenido unida a la familia. “No tenemos ningún tipo de queja de ellos (Cincinnati). Han sabido manejarse ante esta situación que enlútese nuestra familia. Estamos muy agradecidos de todo el respaldo que nos han dado. Han dado la cara”, indicó David.

Manifestó que el dueño de los Rojos, Bob Castellini, encabezó la delegación del conjunto de la División Central de la Liga Nacional, que estuvo presente durante el sepelio de Jairo en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez el pasado domingo.

Fuente: Julio E. Castro/CDN