Autor: Periodista Chichi de Jesús

Este jueves 16 de agosto de conmemora un nuevo aniversario de la Restauración de la República, una de las efemérides más trascendentales de loa historia dominicana.

Con el inicio de la guerra restauradora, el 16 de agosto de l863, hace ahora 155 años, los dominicanos dieron el primer paso para la reafirmación de la Independencia Nacional.

Semanas después de la proclamación, exactamente el 4 de septiembre, se instaló el gobierno provisional en Santiago, donde se redactó el Acta de Independencia y fueron electos los patriotas José Antonio Salcedo, presidente y Benigno Filomeno Rojas, vicepresidente.

La forma como fue redactado el documento revelaba que los restauradores estaban dispuestos a continuar la lucha por la libertad del pueblo dominicano. Y el día que se dió a conocer esa Acta de Independencia, el traidor Pedro Santana fue declarado ¡culpable de alta traición”, mediante un decreto emitido por el nuevo gobierno. 

“El dicho general Pedro Santana, queda puesto fuera de la ley, y por consiguiente, todo jefe de tropa que le apresare le hará pasar por las armas”, expresa el primer y único artículo del decreto del presidente Salcedo. 
Gaspar Polanco, nacido en la línea Noroeste y quien no sabía leer, ni escribir, era para esa época el militar de mayor rango; fue un hombre valiente y decidido, que supo utilizar su arrojo militar para contribuir al triunfo de la causa restauradora.

Sin embargo, como sucede siempre, el Prof. Juan Bosch es el único escritor que ha resaltado la figura del intrépido militar. Una calle del sector Bella Vista, lleva el nombre de Polanco. La vía nace detrás de Plaza Lama y muere en la Av. Núñez de Cáceres.

El gobierno encabezado por Salcedo y Filomeno Rojas fue dirigido fundamentalmente por personas destacadas e intelectuales, con el apoyo de los jefes militares.

Se produjo una gran deserción y descontento entre los seguidores de Santana, quien quedó prácticamente solo con sus tropas en Guanuma, próximo a Yamasá.

La rebelión del Sur continuó encabezada por los generales José Ma. Cabral, Pedro Florentino y Aniceto Martínez, mientras que en el Este las tropas las comandaba Gregorio Luperón. 

Mientras se escenificaban algunos enfrentamientos zonales regresó al país el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, quien vino a contribuir con el gobierno restaurador.

De inmediato el patricio visitó a Mella, que se encontraba en lecho de muerte. Duarte fue acusado de querer ocupar una posición en el poder, lo que le produjo un gran disgusto que lo hizo regresar a Venezuela.

¡Jamás volvió a su patria!

 

DESTITUCION DE SANTANA

Pedro Santana se negó a obedecer la orden de concentrar tras cerca de la ciudad de Santo Domingo, de acuerdo a instrucciones recibidas de un comandante de apellido Vargas.

El dictador fue obligado a entregar el mando, lección que fue muy dura para él, ya que no pensó que en ningún momento podía ser desconsiderado por el gobierno español. Santana enfermó y murió de repente el 14 de junio de 1864. Algunos escritores sostienen que murió envenenado. 

A principios de marzo de 1865 el gobierno de España dictó el decreto de abandono del territorio dominicano, y cuatro meses después el gobernador español, José de La Gándara, inició la retirada de las tropas, producto de un convenio que en su artículo 4to. reclamaba esta ignominia:

“El gobierno dominicano se obligar a pagar al de S.M. (Su Magestad) una indemnización cuya ascendencia se estipulará (-) por los gastos de guerra del gobierno y administración del país, por las mejoras locales que son producto del capital y la administración española”.