(CNN Español) - Bélgica e Inglaterra disputan el partido de la honra, el que pocos quieren jugar pero que a fin de cuentas representa un podio digno para una destacada participación en un Mundial. Otra final, no por la gloria absoluta, pero sí por una última alegría antes de volver a casa.

Ambas selecciones comenzaron el recorrido en el mismo grupo, uno sencillo, junto a Túnez y Panamá. En su enfrentamiento directo, con nóminas alternativas, los belgas se impusieron.

Bélgica mostró la casta de un proyecto futbolístico de años que dio frutos: sufrieron ante Japón, pero derrotaron a la favorita Brasil. Contra Francia pudo más la efectividad de los galos.

Inglaterra se enfrentó a Colombia en cuartos y pasó gracias a los penales, pero luego dio un partidazo ante Suecia. Contra Croacia se vio que a Inglaterra le falta personalidad para mantener un resultado.

Es el séptimo partido, no el soñado, pero sí el de la felicidad para regresar a casa: después de todo, solo el campeón y el tercero terminan con victorias.