Con una pantalla sobre su rostro, el ‘sustituto’ presta su cuerpo para que el usuario, a distancia, se deje ver, hable, gesticule, guíe sus pasos e interactúe con otras personas.

Investigadores japoneses han llevado a un nivel superior la telepresencia —tecnología de audio y video que permite la interacción con otras personas desde un lugar remoto— con una propuesta denominada ChameleonMask. Se trata de una pantalla en la que se muestra el accionar en vivo de la cara de un usuario ubicado a distancia, y que se sujeta sobre el rostro de una segunda persona que esté dispuesta a reemplazarlo físicamente.

De acuerdo con su creador, Jun Rekimoto, este "Uber humano" puede, al vestir ropa igual o similar a la del usuario y comportarse de acuerdo con las instrucciones que reciba a través de una canal de voz, realizar distintas  actividades en su nombre e interactuar con otras personas. La propuesta fue presentada esta semana en Singapur, en la conferencia EmTech Asia, organizada por la revista MIT Technology Review. 

“Human Uber,” developed in Japan, provides a way to attend events remotely using another person’s body. “It’s surprisingly natural” says its inventor, Jin Rekimoto of Sony #emtechasiapic.twitter.com/WZHPVcZ6M0

— will knight (@willknight) January 30, 2018

 

Sistemas de telepresencia similares se han desarrollado anteriormente, pero en su mayoría a través del uso de robots controlados por Internet y enfocados en permitir a la gente celebrar reuniones de negocios o asistir a eventos laborales. ChameleonMask promete una experiencia más real, basada en la hipótesis de que la teleprecencia física y social puede ser cumplida por un ser humano.

"Nuestro estudio piloto confirmó que las personas pueden considerar al enmascarado [el Uber humano] como el sujeto en cuestión", asegura Rekimoto.