El caso de los sobornos por odebrecht se complica cada vez más para el Gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con los elementos que han ido surgiendo de este escandaloso y controversial caso.
Ahora, el ingeniero Juan Temistocles Montás (Temo) hizo una señal con dos dedos, de lo que se interfiere que faltarían más personas por el caso odebrecht.
La señal de Temo fue cuando lo llevaron a la cárcel de Najayo-Hombres, de San Cristóbal, como se observa en un video que circula en las redes sociales y que publicaron varios medios.
Temo insiste en hacer una señal con dos dedos de una de sus manos, que no es precisamente por una victoria, porque nadie se pone contento por ser llevado a una cárcel, ni tampoco estaba en una manifestación política del PLD.
Y las miradas han sido puestas hacia el presidente Danilo Medina y el ex mandatario Leonel Fernández.
Otro elemento comprometedor fue la revelación del detective privado dominicano con residencia en Miami, Estados Unidos, Angel Matínez, quien en una llamada al programa El Show del Mediodía, denunció que la lista de Odebrecht la conformaban 30 personas, y que en la misma estaba el síndico de Santiago, Abel Martínez, pero fue sacado junto a otras 16.
Lo bueno que ha tenido el caso Odebrecht para el país es que contra los 14 imputados el juez especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, impuso medidas de coerción que están cumpliendo en Najayo-Hombres, en lo que sería un mensaje de avance para sancionar los casos de corrupción en el país, como por años viene reclamando la sociedad.
Y lo malo sería que fueran excluidas personas como se ha denunciado, porque entonces estaríamos frente a una Justicia selectiva, con un ulterior propósito macabro, del que formarían parte el Procurador Jean Alain Rodíguez y el propio presidente Medina, para afectar políticamente a gentes del partido de Gobierno y de la oposición.
Eso sí, que cuando se descubra, sus promotores encubiertos pagarán las consecuencias, si es que realmente tienen un plan concebido.
