La trayectoria de Fidel Castro debe ser analizada libre de pasiones, sumando sus grandes virtudes y sus desaciertos, que los tuvo en ambos casos, y eso nos llevaría a tener una posición más justa y lo más cercana de la verdad.

Fue mucho lo que hizo por Cuba y el referente de lucha que dejará a otras naciones que aún sueñan por un mejor destino, y que son subyugadas por potencias extranjeras. Estos detalles deben ser tomados muy en cuenta, en un análisis objetivo.

Quiéranlo muchos o no, sus ideas nunca morirán, porque Fidel enfrentó todos los obstáculos luchando con gallardía en busca de conseguir una sociedad más justa en su país, según los ideales que profesó, aunque algunos o muchos no estuvieran de acuerdo con el método empleado.

Fidel Castro se encuentra ubicado entre los personajes de la historia que más admiración y odio han generado en este mundo. 

El dolor de cada ser humano lo siente el afectado y el amor el compensado, y la opinión de cada quien estará acorde con el lado que le tocó vivir.

Para los cubanos que emigraron a Miami, varios años después del triunfo de la Revolución, en el 1959, Fidel fue un “demonio”, por quien tuvieron que dejar sus bienes materiales y algunos de sus familiares, y éste no le permitió nunca más volver a su amada Cuba, ni siquiera en momentos de dolor ante la partida de un ser querido.

Entienden que Fidel actuó con mucha crueldad, con oídos sordos al sentimiento humano, por lo que, al igual como decía el expresidente fallecido, -en una de sus frases célebres, de que la historia lo absolverá, éstos también están libres de pecados por pensar y actuar de la forma en que lo han hecho, tras enterarse de su muerte y celebrarla.

Pero de seguro, que la misma forma de pensar no la tienen quienes se quedaron en Cuba y lucharon junto a Fidel enfrentando el embargo económico impuesto por los Estados Unidos, y que a su juicio no le ha permitido tener una mejor vida.

Para ellos, esa encabeza la lista de razones por la que no han logrado los objetivos esperado por la Revolución Cubana, a tantos años de su cristalización y haberse puesto en práctica en esa Nación.

De Fidel se hablará por mucho tiempo, porque los ideales de personas como la suya nunca mueren, pero un análisis sin pasión podría llevarnos a la verdad histórica para tener una mejor comprensión de los objetivos por los que éste luchó.